Once años de la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero PCC
Once años de la declaratoria del Paisaje Cultural Cafetero PCC
¿Por qué fue realizada la nominación del Paisaje Cultural Cafetero de Colombia en la lista de patrimonio mundial, inclusión que se hizo efectiva el 25 de junio de 2011 con la declaración de Valor Universal Excepcional?.
El Paisaje Cultural Cafetero PCC constituye un ejemplo de adaptación humana a condiciones geográficas difíciles y agrestes sobre las que se desarrolló la caficultura colombiana.
En la declaratoria del paisaje cultural cafetero, se tuvieron en cuenta por parte de la UNESCO elementos naturales, económicos y culturales con un alto grado de homogeneidad en la región, y constituye un caso excepcional en el mundo. En este paisaje se combinan el esfuerzo humano, familiar y generacional de los caficultores.
Se destaca en el PCC el modelo de acción colectiva que ha permitido superar circunstancias económicas difíciles y sobrevivir en un paisaje agreste y aislado de los campesinos colombianos.
Desarrollando una caficultura basada en la pequeña propiedad, demostrando su sostenibilidad en términos económicos, sociales y ambientales, y que ha posicionado su producto como uno de los mejores cafés del mundo.
El modelo social y económico ha posicionado a la región cafetera con un alto grado de unidad cultural, expresada en un patrimonio cultural material donde se destacan las técnicas constructivas tanto de los asentamientos urbanos como de las viviendas cafeteras rurales, igualmente el patrimonio cultural inmaterial expresa el vínculo de la población con las tradiciones por medio de fiestas, carnavales y celebraciones de la identidad paisa heredada de la colonización antioqueña, como rasgo único en el mundo creado por los habitantes de esta región.
El PCC está conformado por 51 municipios de las zonas cafeteras de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, ubicadas en las estribaciones central y occidental de la cordillera de Los Andes colombianos.
Después de once años, la declaratoria de Paisaje Cultural Cafetero, está en peligro.
Y es que los colombianos, no se han apersonado de cuidar y mantener, todo aquello que fue fundamental para que la región cafetera fuera vista por la UNESCO, como una región única en el mundo de Valor Universal Excepcional.
El PCC, cada día está desapareciendo de las regiones cafeteras, gracias a los monocultivos de las multinacionales extranjeras y empresas nacionales, que a pasos agigantados están acabando con el cultivo del café, nuestro producto bandera a nivel mundial.
Con la desaparición de los cultivos de café, también está la desaparición de árboles frutales, árboles nativos, el plátano y el banano que hacían parte de ese verde de las montañas cafeteras y de paso se extingue la fauna; esos maravillosos pájaros de variadas especies y bellos coloridos igualmente los mamíferos, roedores, vertebrados e invertebrados que hacían parte del ecosistema. Y que decir de las muertes masivas de las abejas, que son reportadas a diario por los apicultores debido al uso indebido de pesticidas y plaguicidas.
Sumado a los daños ecológicos y ambientales, en los cascos urbanos de los municipios y ciudades no se están cuidando los patrimonios arquitectónicos y estos son arrasados para dar paso a construcciones modernas y grandes moles de cemento, cambiando totalmente ese concepto de pueblos coloniales, donde se conservaban la arquitectura de sus colonizadores y sus técnicas constructivas.
¿A quien corresponde vigilar y cuidar que esta inclusión en la lista del patrimonio mundial del PCC, no se vea en riesgo?
“La UNESCO inscribió en la Lista de Patrimonio Mundial el Paisaje Cultural Cafetero el 25 de junio de 2011. Este reconocimiento compromete al Estado colombiano, a la comunidad internacional, nacional y local a su protección, pero es a la vez una oportunidad para que sus habitantes y visitantes conozcan el paisaje y participen en su preservación”.
El medio de transporte utilizado para sacar los productos agricolas y de pasajeros, tambien se ve inmensamente afectado, debido a la implementación de leyes que pretenden sacarlos de circulación.